El jueves 7 de diciembre, la comunidad educativa se congregó en una emotiva ceremonia para dar cierre al año escolar. La misa, presidida por el Monseñor Fernando Ramos Bendijo, se convirtió en un momento trascendental que dejó huella en la memoria de todos los presentes.
La solemnidad del evento se culminó con la consagración de la imagen de San José, una estatua que ocupará un lugar destacado en el futuro Liceo Santa María.
La ceremonia realizada por el Monseñor Fernando Ramos Bendijo, se desarrolló con un profundo sentido espiritual. Las oraciones, cánticos acompañados por la orquesta sinfónica del establecimiento resonaron en el lugar, creando un ambiente de reflexión y gratitud por los logros alcanzados durante el año académico. La bendición impartida por el Monseñor fortaleció el compromiso de los presentes con la educación, la fe y el servicio a la comunidad.
La consagración de la estatua de San José fue un momento de especial relevancia. La figura, cuidadosamente colocada en el lugar donde se erigirá el futuro Liceo Santa María, simboliza la guía divina y la inspiración que se busca para la formación integral de los estudiantes que pronto llenarán esas aulas. El Monseñor, con sus palabras llenas de esperanza, enfatizó la importancia de la educación como un camino hacia el desarrollo humano y espiritual.
El Monseñor Fernando Ramos Bendijo dejó en cada corazón presente la bendición y la convicción de que, con la protección de San José, el nuevo año escolar será una oportunidad para cultivar valores, conocimientos y el amor por el servicio a los demás.